Prensa-
DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO INFANTIL ( 2 de abril)
Escribe: Prof. María del Carmen Villaverde de
Nessier
Que el verso sea como una llave
que
abra mil puertas,
una
hoja que cae ¡algo que pasa volando!
Cuanto
miren los ojos creado sea
y
el alma del oyente quede temblando.
Vicente Huidobro
Así es el verso de la vida, del amor y la
esperanza; el valor profundo de la palabra en vuelo en este “Día Internacional del Libro Infantil”:
Mañanita, albor del cielo y del alma
aire
fragante que incita a una fuerte calma.
Rocío
vivificante de los rosales del suelo
y
de las rosas del alma. Gabriela Mistral
Leamos, reflexionemos, revisemos, abrámonos a
la expresividad del verbo precisando así en qué consiste la novedad del
análisis semiológico del corpus general, por una parte, y el terreno
cualitativo y expresivo por la otra.
La relación entre un soporte, un texto y la
lectura reposa sobre lo que tenemos que llamar: CONTRATO DE LECTURA
viva. ( Eliseo Verón)
Contrato con la palabra y el ser humano,
siguiendo siempre una verdadera evolución desde lo socio cultural de los
lectores preservando así ese encuentro asombroso con las múltiples
posibilidades de los significados.
La literatura popular, la literatura infantil,
siempre tendrían que aparecer en la escuela como las dos caras de una misma moneda, como los dos caminos que
conducen a un único escenario.: el desarrollo lúdico y afectivo de la lengua.
Logremos entonces que con animación a la lectura, escuchemos las voces populares para educar
la sensibilidad en cuanto a la naturaleza, la vida cotidiana, lo que se vive,
lo que se busca, lo que se siente.. Como dice Daniel Pennac: El verbo leer hace tiempo que no soporta el
imperativo.
Leer en la casa, en el club, en las salas de
espera, en la escuela, para cada uno, para todos.
La educación, desde el libro, desde la
lectura, debe asegurar, socializar,
universalizar, siempre dentro de comunidades organizadas y participativas que
tienen que ser verdaderos NÚCLEOS DE VALORES, con alegría, afecto, deseo de ser activo y ferviente partícipe de
la palabra propia, de otros y con todos a través de contagiosos facilitadores.
El problema de la comunicación con la lengua,
desde múltiples lecturas posibles hoy, es asunto de verdaderos pensadores,
comunicadores,¡MAESTROS ARTISTAS! que faciliten la interacción: niño-lectura-mundo
en verdaderos actos de fe y de amor.
Fue Yella Lepmann, escritora, lectora,
investigadora, mujer de extraordinaria personalidad, nacida en 1891, quien
concilia todos los conceptos señalados y
logra, en 1946, en Münich, la “Primera muestra de
Ilustración y Libros para niños” institucionalizando los fundamentos de la literatura infantil a
través de un fuerte contacto interactivo entre autores, docentes, lectores,
editores, libreros, bibliotecarios, familias.
En este día Internacional de Libro Infantil
reconozcamos juntos el sonoro valor de las palabras que, en sus sonidos
expresados por escrito, ilustrados, cantados, vivos, guardan las vivencias de
todo lo transcurrido y están allí
volando como campanas, como cuentos, con todas las voces de antes y de ahora.
El libro, en sus variadas manifestaciones expresivas, es para el niño como un
sol y cada página un haz de luz que se le acerca y lo moviliza a través del
color, las formas, los tiempos, las familias, los diversos caminos que se
entrecruzan con el gorjeo de los pájaros, las espigas del campo, el andar de
las ciudades, la tierra y el cielo
Verás cuando oigas locas historias
infantiles
qué
charladoras voces son mis hojas sutiles..(G. Mistral)
María del
Carmen Villaverde de3 Nessier